Serie Víctimas de dictaduras militares excluidas por gobiernos bolivianos (lI)
CARLOS MANTILLA: “ESTUVE PRESO EN DOP-PARLAMENTO, REGIMIENTO BOLÍVAR, CHONCHOCORO, CASA DE PIEDRA ACHOCALLA Y SALÍ EXILIADO AL BRASIL”
- Por Edgar Ramos Andrade (*) - El Alto- Bolivia / 20 julio 2022 Agencia Noticias ANC - Prensa Internacional +591 5801838 edgar.elalto@gmail.com
El psicólogo social Carlos Astenio Mantilla Morales estudió en la Universidad Católica Boliviana La Paz y luego en la Universidad Católica de Matto Grosso del Sur. Por ser militante del Partido Comunista, fue detenido, torturado y tuvo que exiliarse en Brasil, y quedarse hasta 1982 al retornar la democracia.
¿Cuál es su historia, como víctima de las dictaduras y excluido por el Estado boliviano?
Nacido el 10 de enero 1954 en La Paz, es hijo de Luis Mantilla Larrea y Alicia Morales Torrico; sus hermanos: Hernán (+), Luis Javier, Johnny, María Carmen del Rosario (+). Su esposa: Ingrid Garrón Carranza, tiene 4 hijos: Mariana, Alicia, Luis Carlos y, Carmen Gabriela. Su primo hermano fue Julio Mantilla Cuellar hijo del hermano menor de su papá.
Carlos (68 años) vive en El Alto, con una jubilación mísera pese que fue catedrático en varias universidades. “En la década de 1990 las jubilaciones eran de un 70% promedio de un salario como trabajador activo, ahora es una miseria”, se queja.
COMUNISTAS EN LA UCB LA PAZ
“Yo estudiaba Psicología en la Universidad Católica Boliviana, teníamos allí un círculo de la Juventud Comunista JCB y nos reuníamos en casa de Marichuza Calderón, en el centro paceño”.
“Un día de julio de 1975 (apogeo del dictador Banzer), cuando esperaba en la esquina de Av Mariscal Santa Cruz y calle Colón, cerca de la casa de la señorita Calderón, por esperar mucho –casi 45 minutos– o tal vez porque fui denunciado, me tomaron preso”, recuerda.
Estaba a punto de irme porque no venían los camaradas, y me apresaron. Eran dos “tiras” (soplones y luego paramilitares) vestidos que terno azul, corbata y lentes oscuros. Me llevaron al Ministerio del Interior y de ahí a la Dirección de Orden Política DOP en la parte de atrás del Parlamento (calle Colón entre Comercio y Ballivián) agrega.
DOP, REGIMIENTO BOLIVAR, CHONCHOCORO, ACHOCALLA…
“En la DOP estuve varias semanas. Nos llamaban a ‘entrevistas’ o sesiones de tortura a las 2:00 o 3:00 de la madrugada, cuando dormíamos; seguramente los paramilitares pensaban que medio dormidos confesaríamos todo y nos torturaban. Un policía de civil era el que más nos masacraba”.
Luego me llevaron al Cuartel del Regimiento Bolívar 2 de Artillería Viacha, que tiene una casa de piedra, donde nos tenían encerrados. Debo reconocer que los soldados se portaron muy bien. Nos hacían llegar prensa, nos aumentaban la comida y nos sacaban al baño.
“Los oficiales militares eran los que nos torturaban, los suboficiales nos remataban. Todos se portaban igual. Ahí estuve varias semanas, no recuerdo con precisión cuánto tiempo; le hablo de hace 47 años atrás”, aclara.
De ahí me llevaron a Chonchocoro, que por entonces era una hacienda casi abandonada. A horas 8:00 am como desayuno nos servían sultana, sin pan ni nada y luego nos hacían pisar barro para construir una cárcel que me imagino es la que hay allí ahora. Luego nos botaban y teníamos que ir a buscarnos almuerzo al pueblo, añade.
“Nos masacraban entre las 8:00 y las 10:00 de la mañana”
Posteriormente fui llevado a la Casa de Piedra de Achocalla, que está casi llegando al pueblo, debajo de los túneles. Eran distintas cárceles, todas clandestinas pero todos los presos pasábamos por lo mismo en cuanto a torturas.
CLASES DE MARXISMO EN CELDAS
“De los compañeros de celda, recuerdo al Dr Roberto Alvarado, un gran militante del Partido Comunista que acaba de cumplir 72 años como agrupación política internacional, y quien dentro de la cárcel nos daba clases de marxismo. Otro gran camarada era Luís Tellería, le decíamos “Telleco”.
Én las celdas éramos muchos del PCB pero no recuerdo sus nombres completos. Estaban los camaradas: Arauco, Araoz, la “Negra” Joffré y otros. Pero los militares y paramilitares creían que torturándonos renunciaríamos a nuestra forma de pensar. “En lugar de quitarme ideología, me la afianzaron”, señala con firmeza.
Y agrega: “Esto le puede interesar”; nos muestra la fotocopia desgajada del legendario y proscrito libro “Guerrillero Inti Peredo” (1980) del mítico Jesús Lara, y un original de “Pan Comido” (2018) libro que narra la fuga de guerrilleros cubanos sobrevivientes de Ñancahuazú, desde Oruro a Chile guidados por los olvidados Efraín “Negro” Quicañez Aguilar y Estanislao “Tani” Villca Colque.
LIBERTAD CONDICIONADA Y EXILIO
Mi padre, Ing Luis Mantilla Larrea, era muy amigo del entonces ministro Guillermo Fortún Suárez; ambos eran ingenieros y habían sido compañeros de estudio en la Universidad; y a través del ministro Fortún me sacaron de Achocalla y salí al exilio.
Me fui a Brasil en enero de 1976, a terminar mis estudios en Universidad Católica de Matto Grosso del Sur. ¿Tuvo el Sello Rojo que es como requisito para ser considerado exiliado por el Estado boliviano?, le preguntamos.
Responde: “No. mi salida del país fue normal, mi madre me acompañó hasta Campo Grande, allá yo tenía un hermano arquitecto, me fui a vivir con él. Fui a terminar mis estudios. Estuve exiliado hasta octubre de 1982 cuando se recobró la democracia y la UDP asumió gobierno”.
BALANCE NECESARIO
Le recordamos: Los presos políticos contribuyeron a consolidar la democracia... Nos corta la palabra: “Creo que los que están ahora en el gobierno no han contribuido a la democracia en Bolivia. Los que hemos contribuido y padecido por democracia somos los comunistas; y alguien decía, los comunistas habían sufrido más que los cristianos primitivos”.
“Por ejemplo –agrega– y sin hablar de odio y menos ser racista: El señor Morales ¿ha participado alguna vez en alguna manifestación por la democracia? ¿Fue preso de la dictadura de Bánzer? No creo porque era muy joven. Sin embargo, se hace llamar socialista sin saber siquiera qué es socialismo”.
Le preguntamos: ¿Qué conoce de las leyes 2640 del año 2004 de reparación a las víctimas de las dictaduras, y de la complementaria Ley 238 de 2012, para reparación económica parcial de 20% a personas clasificadas por el gobierno aunque solo a 1.714 víctimas de más de 8.000? ¿Ud tramitó esta reparación económica?
Responde: “No recibí ninguna reparación y desconocía de la segunda ley. Sin embargo, seguramente la gente que milita en el MAS ha aparecido como sacrificada durante las dictaduras militares y ellos han debido recibir, yo no, y muchos de mis camaradas tampoco. No me presenté a esa Comisión Conrevip porque no sabía y la Comisión de la Verdad no me convocó”.
Le insistimos: En la CIDH y Corte IDH se ganaron juicios, por ejemplo en los casos José Carlos Trujillo Oroza, de Santa Cruz, y de los hermanos Hugo y Renato Ticona Estrada, de Oruro. Y existen procesos en curso, por los casos Nuri Nasif, Ibsen padre e hijo.
Responde: “No conozco nada. No creo que me sume a esos procesos porque para entrar a un juicio hay que tener alma y tiempo; no tengo ninguna de esas dos cosas”, afirma. FI
(*) Edgar Ramos Andrade. Comunicador e Investigador Social UNLP Argentina. Lideró la fundación y fue primer Rector UPEA año 2000 (gobierno de Banzer). Es Defensor de periodistas, víctimas de dictaduras y miles de trabajadores despedidos ilegales. Es autor de: “aGONIa y Rebelión Social” 2da Ed 2013; “Tahuamanu. Racismo y masacre en la Amazonía” 2009 y otros libros; +591 75801838 edgar.elalto@gmail.com